lunes, 24 de noviembre de 2008

ARTICULO Nº7 - EL VOTO FEMENINO EN CHILE



  • A fines del siglo XIX, poco a poco las mujeres comenzaron a abrirse paso y a insertarse, modestamente, al mundo laboral, con oficios simples de telegrafistas, modistas, empleadas de comercio. Las máximas opciones eran ser matronas y profesoras. Esta última profesión se lograba egresando de la valorada Escuela Normal; desde ahí se egresaba como grandes maestras primarias. En esa época, también, comenzaron a crearse los primeros colegios secundarios y fiscales para mujeres. A raíz de ello, se logró un avance educacional, gracias a la Universidad de Chile, que fue la primera Facultad que creyó en ellas, y le abrió sus puertas para progresar.

  • Junto a ello, a comienzos del siglo 20 se forman las primeras agrupaciones de mujeres, destacándose el “Círculo de Lectoras”, para estudiar la Literatura, y el “Club de Señoras”, cuyo objetivo único era cultivar las capacidades. Muy polémico y complicado fue el tema de las mujeres chilenas de esos tiempos. Ellas luchaban por obtener sus derechos civiles y políticos. Y fueron valientes en pelear por ese objetivo; de seguro lo hacían porque sentían demasiada distancia del mundo real, del país mismo… de lo que ocurría políticamente. Estaban desprovistas de sus derechos.

  • Hace 77 años (1931) se otorgó el derecho a voto, pero con restricción de edad. Bastó eso para que las mujeres, que integraban diversas agrupaciones femeninas (y también feministas), poseedoras de distintos ideales, comenzaron a presionar por lograr la plena ciudadanía de las chilenas de varias corrientes ideológicas. Un gran aliado fue Pedro Aguirre Cerda (Presidente de esa época) que manifestó su deseo de legislar sobre el voto femenino. Y no esperó mucho: solicitó la redacción de un Proyecto, para dar el vamos definitivo.

  • El 8 de Enero de 1949 llegó el gran día. En un acto público, realizado en el Teatro Municipal de Santiago, y con la presencia –se supone- de puros hombres, donde se encontraba el Presidente, ministros y parlamentarios, se firma la añorada ley de sufragio femenino.

  • En el año 1952, oportunidad en la cual las mujeres participaron, por primera vez, en la elección presidencial, el máximo símbolo del que se acompañó Ibáñez fue eso, una escoba… Usted pensará que estaba relacionado con que la mujer se integraba a las elecciones?... ¿Sería eso? Bueno, en todo caso se comenta que se utilizó tal adminículo debido a que su objetivo máximo era “barrer con la corrupción de la política y la administración pública”… Dejémoslo ahí, no más. Pero, gracias al sufragio femenino, se incrementaron los votos, por supuesto, lo que llevó a que Ibáñez ganara las elecciones con la más amplia mayoría: 46.5%...

Yo pienso que muchas mujeres de nuestro país se esforzaron y lucharon por obtener el sufragio en Chile. Sin embargo, no fue hasta el año 1949 que lo consiguieron. Y ahora una mujer es la autoridad máxima del país. Me agrada aprender mas de lo que se. Es bueno preocuparse de las mujeres, de lo que hicieron y de su lucha por salir adelante en sus objetivos que en esos tiempos se veían inalcanzables. Me gustó el tema que elegí porque fue un gran paso en la historia femenina.

martes, 11 de noviembre de 2008

ARTICULO Nº 6 - LA CULTURA DEL PUEBLO MAPUCHE


En términos muy generales, las características más evidentes de la cultura rural Mapuche son las siguientes:


El profundo sentimiento de apego a la tierra y al medio ambiente natural (en mapudungum, su lengua, “mapuche” significa "gente de la tierra"). La palabra mapu o tierra es esencial en el contexto cultural Mapuche ya que está íntimamente ligada a una dimensión sobrenatural y sagrada y, de este modo, para los Mapuche la tierra no es propiedad de nadie en particular, sino patrimonio de toda la comunidad.
El Mapudungum, lengua tradicionalmente oral, que aún se habla en la mayoría de las comunidades rurales.
La tendencia a trabajar en comunidad y mantener fuertes lazos familiares trabajo colectivo que se realiza para ayudar a un miembro de una comunidad en el período de la
La construcción de casas tradicionales de madera cubiertas con junquillos, conocidas como ruka, consideradas por los Mapuche como la posesión doméstica más importante, donde la familia se reune durante el día, tanto en prácticas cotidianas como en ocasiones especiales.
La cultura mapuche también es rica en su folklore, posee instrumentos musicales propios como la Trutruca y el Kultrun, utilizados durante ceremonias que incluyen música tradicional, bailes, cantos y deportes tradicionales tales como palín.
La preparación de sus propias comidas y bebidas, como el mudai y la chicha.
Dentro de la estructura social de la cultura Mapuche, existe un jefe, denominado Lonko, quien está a cargo de su extensa familia o comunidad.
La religión profundamente espiritual que mezcla dogmas cristianos con ideas más místicas. A los ojos del pueblo mapuche, el mundo está perfectamente equilibrado entre Ngenechen, dios de la vida, la creación y el amor, y Wekufu, dios de la muerte y la destrucción. A este último los mapuches atribuyen la llegada de los españoles, quienes, en busca de oro, esclavizaron a los indígenas, invadieron sus territorios y causaron destrucción y sufrimiento.
La mujer ha cumplido un rol muy importante tanto en la religiosidad Mapuche como en la transmisión de la cultura. La “Machi” es quien se comunica con los dioses de la vida y la “Kalku” es quien conoce los dioses de la muerte.

Originalmente, los mapuches, "Gente de la tierra", habitaban por el norte desde el Valle del Aconcagua hasta la isla Grande de Chiloé por el sur, alcanzando hasta la Patagonia de Argentina por el este. Antes de la llegada de los españoles, los mapuches practicaban la pesca y la caza de animales menores para alimentarse.

Desde el año 1900, se han aplicado diversas estrategias para tratar con el pueblo Mapuche. Podemos mencionar, por ejemplo, la llevada a cabo por el gobierno chileno que, incentivado por los misioneros católicos, intentó integrar y anular la cultura Mapuche a través de la educación y la religión; también podemos mencionar la idea de la “semiintegración” que intentó e intenta mantener vivas las tradiciones del pueblo mapuche y, al mismo tiempo, lograr que éste se adapte a las exigencias de la sociedad moderna, como se ve en la enseñanza del mapudungun junto al español. En contraposición a las estrategias mencionadas, han surgido grupos que se resisten a éstas ya que reclaman una identidad autónoma como pueblo mapuche y desean reactivar las tradiciones antiguas, dar alianza entre su causa y luchas por la igualdad de oportunidades entre pobres y ricos.
Mi opnion es que aprendi al igual que los anteriores muchas cosas de nuestras tierras, y las culturas de las personas que aman su tierra. El mapudungun deberian agregarlo como legua obligatoria. En el sur de Chile hay colegios que imparten talleres. La Educacion en chile hay que mejorarla en todos los aspectos.