lunes, 27 de octubre de 2008

ARTICULO Nº 5 EL SALITRE


El salitre es un mineral blanco, translúcido y brillante. Químicamente, está compuesto de nitrato de sodio y de nitrato de potasio y se encuentra naturalmente en vastas extensiones de Sudamérica y principalmente en Chile, formando costras con espesores desde 15 centímetros hasta los 3,6 metros. Se le encuentra asociado a los depósitos de yeso, cloruro de sodio, otras sales y arena, conformando en conjunto el "caliche".
El proceso para obtener el salitre como tal, se iniciaba con la extracción de caliche a tajo abierto, de los depósitos de la pampa. El mineral era transportado a la molienda y triturado en chancadoras. Luego pasaba a los llamados "cachuchos", estanques de fierro con serpentines interiores, calentados con vapor de calderas. En ellos se producía la disolución del caliche (lixiviación).
La solución obtenida, saturada de nitrato de sodio, se clarificaba en estanques de fierro llamados "chulladores", donde la borra se depositaba por decantación. El caldo resultante era bombeado a bateas de cristalización, obteniéndose el salitre sódico; una nueva cristalización da lugar al salitre potásico.
El producto que no cristalizaba era utilizado en la elaboración de otras sales, tales como yodo, bórax, etc. El material que quedaba luego de la lixiviación -ripio- era conducido en carros a la llamada "torta" de ripio.
Se utiliza en la fabricación de ácido nítrico, sulfúrico y nitrato de potasio; es un agente oxidante, también es ocupado en agricultura como fertilizante nitrogenado que puede, eventualmente, reemplazar a la urea (posee un 16% de nitrógeno, sodio 26%).
Otros usos son en la fabricación de vidrios, pirotecnia, medicina, fósforos, dinamita, explosivos, militares, gases, fabricación de sales de sodio, pigmentos, preservativo de alimentos, esmalte para alfarería, para cambiar las propiedades de encendido del tabaco, etc.
El territorio de la actual Segunda Región de Chile, en especial la provincia de Antofagasta, fue incorporado a la economía nacional por chilenos y con capitales chilenos, que actuaban libremente.
Entre los pioneros del desierto, es decir. Aquellos hombres que con gran esfuerzo penetraban en aquellas inhóspitas regiones se halla a don José Santos Ossa. Muy joven se estableció, ayudado por don Agustín Edwards Ossandón, en el puerto de Cobija. Desde allí inició sus exploraciones, descubriendo covaderas de guano en Mejillones y en la boca del río Loa, y minerales de oro, plata y cobre en el interior. Más tarde, Ossa se dedicó a la explotación del nitrato a través de la fundación de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta.

Como resultado de la Guerra del Pacífico, Chile se vio dueño de un territorio de casi 180.000 kilómetros cuadrados, con una población aproximada a los 100.000 habitantes y con ricos minerales de cobre, bórax, azufre, guano en la costa, las minas de plata de Caracoles y de Huantajaya, y los únicos yacimientos de salitre natural que se conocían en el mundo.
Tal potencial necesariamente influyó en el desarrollo económico de Chile. Gran parte del esfuerzo humano y financiero del país se volcó a al industria salitrera, produciendo una riqueza no conocida hasta entonces. En aquellos mismos años se generalizó en el mundo el uso del salitre como fertilizante y como materia base para la fabricación de explosivos, lo que provocó una gran demanda.

Antes de 1879 las salitreras eran financiadas con capitales peruanos en Tarapacá, y chilenos en Antofagasta. que producían cerca de 15 millones de quintales al año. También, antes de 1879 se constata la presencia de compañías inglesas, alemanas, italianas, españolas y francesa, con una producción total de unos cinco millones de quintales.
Sin embargo, Chile vencedor de la guerra, no protegió la riqueza salitrera. Financistas ingleses y alemanes comenzaron a invertir en ellas. Entre éstos sobresale un inglés que trabajaba como maestro de construcciones metálicas, John North, en Perú.
Debido a la demanda y al buen precio del nitrato chileno, el territorio de Tarapacá y Antofagasta, se cubrió de oficinas salitreras. La producción subió de 200 mil toneladas en 1880 a 900.000 en los primeros años del siglo xx.
El gran impacto del salitre estuvo en la riqueza pública. El estado chileno no poseía salitreras ni las explotaba; sus ingresos venían del impuesto que se cobraba a los exportadores por cada quintal que salía del país.
Fue considerable el dinero que entró en las arcas fiscales por concepto del pago de exportaciones del salitre y que llevó a suprimir los impuestos por algunos años.


Para mi el salitre fue algo que le dio progreso a nuestro pais ya que tenia muy pocos avances , y esto lo llevo a ser un pais que le daba uso a sus quimicos , tierras y entre otras cosas . Tambien ganamos la guerra lo cual todos se sintieron orgullosos de Chile .